CONFLICTOS DE GRUPO, IDEAS PARA COMUNICARSE CON EFICACIA Y RESPETO

Adaptado y traducido por Seba Martínez
Septiembre de 2005
Adaptación de Brus Leguás C.,
Abril de 2006

Afirmación es una organización voluntaria que incluye a una gran variedad de personas e intereses. Por este motivo, no es inusual que personas con ideas muy diferentes entren en conflicto. Pero las diferencias de opinión no tienen por qué ser necesariamente algo negativo. Una discusión seria y respetuosa, despojada de ataques personales, es un paso positivo. Cuando estas discusiones ocurren, recuerda que puedes criticar ideas, pero no atacar personas. Existe una enorme diferencia entre decir, "Eres un tonto" y decir, "Yo no estoy de acuerdo con la idea que acabas de expresar".

Aquí presentamos algunos ideas que pueden ayudarnos a los miembros de Afirmación a resolver conflictos:

1. Recuerda que el principio más importante es el amor. Trata a todos con respeto y con dignidad. Recuerda que el valor de un alma es grande ante la vista de Dios.

2. Recuerda que Afirmación incluye gente muy diversa: hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, activos e inactivos, célibes y gente sexualmente activa, e incluso algunas personas casadas. Todos pueden tener un lugar en Afirmación.

3. Recuerda que Afirmación tiene objetivos muy amplios y todos los capítulos funcionan con énfasis diferentes. Algunas personas vienen interesadas en la faceta social (hacer amigos o encontrar pareja). Otros quieren tener experiencias espirituales. Otros están empezando a salir del armario y sienten gran soledad o temor. Otros quieren ser militantes y responder a los líderes de la Iglesia cada vez que éstos hacen o dicen algo contra los gays.

4. Si las diferencias de opinión son serias y respetuosas, la discusión no debe evitarse. Las diferencias deben expresarse sin atacar a nadie. Después de dar tu opinión, admite ante la otra persona que tú aceptas que lo que estás expresando es simplemente tu opinión, que tú no tienes la verdad absoluta, y que tal vez la otra persona sea la que tiene razón.

5. No interrumpas a la otra persona en la mitad de una frase. Déjala terminar de hablar. Escucha con cuidado todo lo que dice y trata de entender y comprender.

6. Busca y enumera algunos principios generales en los que tú y la otra persona sí están de acuerdo.

7. Si estás enojado, o herido, u ofendido, admítelo ante la otra persona. Dile cómo te sientes y por qué te sientes así.

8. Si te equivocaste, admítelo de buena gana; las personas que admiten errores se ganan el respeto de los demás.

9. No critiques a nadie a sus espaldas, diciendo cosas que no le dirías a la persona de frente.

10. No seas “sabelotodo”, sermoneando o discurriendo como si fueras un experto sobre temas que en realidad no conoces muy bien.

11. Muestra respeto genuino por la persona.

12. No mientas.

13. No esperes que la otra persona vaya a actuar siempre de la mejor manera posible. Todos somos humanos y a menudo reaccionamos mal o nos equivocamos. Lo correcto es que uno trate de ponerse en la situación de la otra persona para entender y comprender las motivaciones de la persona con quien estamos hablando o conversando.

14. Sobre todo, jamás te olvides del amor, porque el amor cubre una multitud de pecados y porque el amor es lo que nos distingue a todos como hij@s de Dios. Y, asimismo, el que ama a los demás no tiene motivos para odiar a nadie ni para enemistarse con los demás tampoco. Todos tenemos nuestras imperfecciones. Todos estamos aquí para progresar. Todos estamos aquí para servir a nuestr@s herman@s y amig@s.

15. Si eres un líder en Afirmación tu papel es el de servir, no el de ser servido. Demasiadas veces te encontrarás con incomprensiones y hasta con críticas inapropiadas. Recuerda que, en el análisis final, tú darás cuenta a Dios por el bienestar de quienes están a tu cuidado.

16. Y, finalmente, recuerda que no somos enemigos, que todos estamos tratando de avanzar y de llegar a la misma meta. Los énfasis pueden ser diferentes y distintos. Y nadie de nosotr@s puede decir que está inspirado por Dios cada vez que habla. Todos hablamos solamente por nosotr@s mism@s. Y todas las opiniones son respetadas, pero ninguna es definitiva.